lunes, 28 de marzo de 2011

Proyecto de Formación de Animadores

Tras cuatro semanas consecutivas hemos conseguido culminar con gran éxito la 4ª sesión del Proyecto de Formación de Animadores: Orientación y Supervivencia. Esta ha sido una de las más esperadas por su ineludible carga práctica.

La misma ha consistido en trasladar a los animadores en vehículos particulares, con su correspondiente autorización y con los ojos vendados, hacia una zona relativamente cercana y con el máximo contenido campestre posible. Tras barajar numerosas opciones nos decantamos finalmente por los aledaños que abrazan el Gran Hipódromo de Andalucía (Dos Hermanas).

Transcurrido el inusual y entretenido viaje procedimos a la retirada de los pañuelos que cubrían los rostros de una decena de animadores y nos aproximamos a una colina desde la cual podemos apreciar la totalidad de la ciudad, unas vistas y un emplazamiento inmejorables para una breve explicación de los contenidos básicos de orientación y supervivencia que un animador debe conocer.

Una vez asimilados los conceptos les hicimos entrega de un mapa en el que se marcaba el punto de destino al que deberían llegar en el menor tiempo posible aplicando los conocimientos previamente definidos. El itinerario llegaba a su fin en casa de Ismael.

Una experiencia que con total seguridad tendrá una nueva edición el próximo curso…

miércoles, 23 de marzo de 2011

Acampada en Fuenteheridos

El próximo fin de semana, durante los días 25, 26 y 27 de marzo, nos desplazaremos hasta la localidad de Fuenteheridos (Huelva) con una cantidad inmejorable de acampados de 4º de Primaria.

Debido a la enorme acogida, posiblemente, gracias al enorme éxito de la acampada que tuvo lugar a principios de curso en Mazagón recogimos hasta 85 inscripciones, lo que nos hizo replantearnos una pregunta importante. ¿Podemos dejar a más de 30 chavales sin disfrutar de una acampada? No, y por ello hemos decidido poner un segundo autobús para que la limitación de plazas no sea un problema mayor.

Así pues, disfrutaremos de una acampada en la que esperemos el tiempo nos respete y que se desarrollará con grandes juegos, talleres, juegos nocturnos e incluso con una pequeña marcha al pueblo.

El viernes nos vemos a las 16:15 horas en los locales de Aire Libre con las maletas cargadas de emoción para embarcarnos en un viaje inolvidable.

jueves, 17 de marzo de 2011

Acampada en Loja

Cumpliendo, como no podía ser menos, Aire Libre celebró su tradicional acampada de Loja en los días 25, 26, 27 y 28 de febrero aprovechando la festividad del Puente de Andalucía, contando con la presencia de los cursos de 1º y 2º de la ESO. La acampada se desarrolló en la casa claretiana de dicha localidad granadina.

Disfrutamos de unos días de excursiones al Parque Natural de Sierra Nevada y una visita cultural en la gran ciudad nazarí aprovechando la oportunidad de visitar la Catedral de Granada, la Capilla Real o el afamado barrio del Albaicín.

Por otro lado disfrutamos de actividades habituales de esta acampada como la gran velada, magníficos talleres, así como marchas en los montes de la zona, gozando en la gran mayoría de las ocasiones de un tiempo perfecto para la fecha. El domingo disfrutamos de una animada misa celebrada por el subdirector del colegio, el padre Sebastián Plaza.

Por último agradecer el trabajo de los monitores y animadores destacados en la acampada así como al grupo de cocina propio de la casa claretiana y por supuesto a los acampados, a los cuales animo a continuar dentro de la asociación ya sea como animadores o acampados.

Ignacio Olea Llamazares

domingo, 6 de marzo de 2011

Visita a O Cebreiro

El pasado 19 de febrero algunos miembros de Aire Libre aprovechando nuestra estancia en tierras gallegas decidimos visitar la mítica aldea de O Cebreiro, población que da la bienvenida del Camino de Santiago en Galicia en una dura y exigente etapa que en este lugar mágico tiene su fin.

En nuestra visita no pudimos dejar de recordar a cada instante diversos episodios que pertenecen a la historia épica de Aire Libre y del Campamento Claret. Por ello, os incluyo el relato de la ascensión al Cebreiro de 2º de ESO en el Campamento de Zamora 2007 que abría la presentación de la actividad del Camino de Santiago en el programa de 2º de ESO para el Campamento de Soria 2008.

Espero que os evoque aquellas instantáneas y postales que habitan en la memoria de todos los que hemos tenido la oportunidad de hacer esa etapa en días de gloria:

"La cosa no fue ni mucho menos fácil ya desde el inicio. Después de convencer a muchos incrédulos, entre ellos nuestros propios compañeros, de que meterse tres horas de autobús e irte de marcha de dos días sin apoyo logístico y a más de doscientos kilómetros del campamento no era ninguna locura, sino un riesgo ineludible para tener una actividad estrella, conseguimos nuestro propósito.

Para añadirle mayor heroísmo al asunto, el tiempo en la zona no era precisamente halagüeño, con unos nubarrones grisáceos que presagiaban lo peor. Por si no fuera poco, una equivocación en la cabeza del grupo nos hizo tener que completar por carretera todo el recorrido, añadiendo algunos kilómetros de más para no perder un ápice de dificultad.

En Pedrafita do Cebreiro, a los pies del monte del mismo nombre que era la llegada de nuestra etapa, tuvimos que poner fin a la primera jornada y buscar alojamiento o más bien refugio ante la insistente lluvia gallega. Conseguimos hablar con el alcalde y que nos dejara dormir en el polideportivo del colegio de la localidad. Y es ahí cuando el misticismo y la magia de esta etapa, la primera en tierras gallegas, tierra de meigas, empezó a conjurarse a nuestro favor tras conseguir traspasar todas las dificultades narradas en el camino.

Vivimos una de las más profundas e intensas Eucaristías de nuestras vidas, en comunión con un grupo burgalés de adultos que también había encontrado refugio en Pedrafita ante la imposibilidad de subir al Cebreiro en vista de las condiciones meteorológicas. El Padre Esteban y el sacerdote que iba con ellos como guía espiritual de su Camino fueron los encargados de oficiar la misa, que sirvió para reparar nuestro espíritu después de tanto esfuerzo. El buen clima de comunión fraternal entre dos grupos de cristianos tuvo como broche la monición final, en la que nosotros cantamos el Himno del Padre Claret y ellos una canción tradicional burgalesa.

Pero no se quedó ahí la cosa, cuando volvimos al improvisado albergue saltó la chispa de la magia y el buen clima vivido anteriormente continuó en una improvisación de cánticos por parte de acampados y monitores en un patio columnado del colegio que no olvidaremos. Fue un momento sublime, en el que con alegría estuvimos festejando nuestra llegada sanos y salvos mediante los cánticos de campamento, como antaño. Y dentro de la lógica algarabía se dio una unión solemne entre el grupo de monitores y el de acampados que ya no se rompería jamás, la base del éxito posterior del curso, fraguada bajo el manto protector de Santiago.

Ese fue uno de los mejores días de campamento y de sus vidas para los que nos encontrábamos allí. Esa noche los monitores prolongamos la alegría con un ventismo de antología, que nos preparara para el día siguiente, en que había que subir al Cebreiro.

Si los apenas veinte kilómetros del día anterior se habían ido complicando poco a poco hasta llegar extenuados, los escasos cuatro y medio de subida al Cebreiro fueron un infierno casi desde el inicio, haciéndose aún más largos si cabe que la jornada precedente.

Entre una espesa neblina y un cierto frío que unido a la humedad cortaba el cuerpo, la reguera amarilla, distintivo inconfundible de nuestros campamentos allá por donde vamos, se fue abriendo paso por la estrecha y empinada carretera que comunicaba Pedrafita con el Monte Cebreiro. Las condiciones climatológicas y la escasa visibilidad llevaban a pensar en que más que una etapa del Camino de Santiago estábamos haciendo una etapa de alta montaña del Tour de Francia, estilo Tourmalet, Galibier, Croix de Fer, etc. que todos tenemos en nuestras retinas gracias al prolífico ciclismo español. Fue una subida muy dura, aderezada por el frío y el aguanieve que caía, así como por el peligro del tráfico de vehículos que subían o bajaban a velocidades de vértigo para los peatones, pero al final, como cuentagotas, fuimos llegando todos sanos y salvos, evidenciando una vez más que Santiago, alertado por el Padre Claret, había estado pendiente de nosotros todo el tiempo en que duró nuestra arriesgada aventura.

Una vez en el Cebreiro, que se destapaba como poblado celta de druidas, casi fantasmagórico, en medio de la espesa niebla, buscamos un bar en el que tomar algo caliente y secarnos un poco, pues veníamos muy calados de la ascensión. Y aquí volvimos a vivir otro momento mágico de los muchos que brinda el Camino y Galicia, dos nombres indisolublemente unidos. Se repitió el clima de hermandad y de comunión y disfrutamos todos, sacerdote, padres, monitores y acampados de unas horas, que pasaron volando, de disfrute en torno a la buena gastronomía gallega en excelente compañía. Muchos probamos y quedamos cautivados para siempre por el Albariño, que fresquito calmaba nuestras sedientas gargantas, así como por el caldo gallego que Eugenio, qué grande en todo el campamento y sobre todo en el Camino, nos casi obligaba a tomar para reponer fuerzas.

Y así, entre cánticos, buen vino, buena mesa y, sobre todo, excelente compañía, el tiempo pasó en un suspiro y el pobre de Antoñito, al que hicimos subir el autobús hasta allí, con la peligrosidad para dar la vuelta que entrañaba, nos recogió para llevarnos hasta Ponferrada, donde terminaríamos de comer.

La capital del Bierzo se nos descubrió ante nuestros ojos como una capital moderna y funcional, pero al salir de Galicia dejamos la magia y el mito en la frontera y ya no fue lo mismo. Pero si por algo recordaremos la ciudad es porque fue donde empezó a fraguarse la leyenda de 2º de ESO Mítico Bis, el curso que sobrevivió al Camino, a la dificultad extrema, a todas las adversidades. En Ponferrada fue donde la nostalgia por lo vivido, aun habiendo pasado sólo unas horas, nos empezó a embargar y se hizo un hueco imborrable en nuestra memoria. Esa nostalgia por revivir lo vivido en aquellos días, aunque con distintos escenarios, personajes o anécdotas, es la que nos anima a volver a programar esta actividad, que esperemos resulte una actividad estrella de nuevo.

Estamos seguros y convencidos de la idoneidad de esta actividad en un curso como 2º de ESO, año de despedida como acampado, y edad de búsqueda de fuertes sensaciones como la experiencia del Camino de Santiago.

Por otro lado, no dudamos en que esta actividad sirva para que muchos de los que descubran el Camino en este 2008 no duden en hacerlo repetir a futuras generaciones en años venideros, manteniendo viva esta tradición campamentil con el paso de los años. Es nuestro deseo crear adeptos, devotos, apasionados del camino de la fe, el camino de las estrellas, en definitiva, del Camino de Santiago".

Así lo sentía en aquellos días y sigo reafirmando lo dicho a día de hoy, convencido que este tipo de actividades, que por cierto poco a poco se han ganado un hueco en nuestros campamentos y acampadas, son las que verdaderamente marcan nuestras vidas y nuestros recuerdos para siempre y donde la presencia de Él se hace notar más.