
La celebración de la III Cata de Selección de Vinos de Aire Libre, prevista para el próximo viernes 10 de diciembre, se encuentra en entredicho por el momento a la espera de conseguir los pertinentes permisos del nuevo Equipo Directivo del Colegio Claret, el cual se ha mostrado en principio reacio a permitir que se continúe realizando esta actividad.
Al parecer, el cambio en la postura oficial de la directiva claretiana al respecto vendría motivado por la imagen, en su opinión negativa, que transmite este evento por tener como hilo conductor una bebida como el vino. Por ello, aunque hasta este martes, cuando está prevista una reunión con el director para abordar el asunto, no habrá pronunciación definitiva, la actividad queda suspendida provisionalmente en espera de una resolución favorable.
Creemos que quizá el desconocimiento de la actividad por parte del nuevo Equipo Directivo ha podido influir en la situación actual. La Cata de Vinos es una actividad que fomenta la cultura enológica entre nuestros socios mayores de edad en un clima de convivencia intergeneracional y respeto a los valores claretianos, tal como se recoge en las
bases. Entre esos valores en que hemos sido formados en los centros claretianos entendemos que se encuentra el de la educación en un uso cristiano del tiempo libre, objeto social primordial de Aire Libre. De este modo, concebimos esta actividad como claramente educativa, puesto que entre sus objetivos está el educar en un uso, que no abuso, adecuado del vino a los participantes.
El vino es una bebida social que a lo largo de la historia ha estado presente en todos los grandes acontecimientos de la sociedad mediterránea, siendo la propagación del cristianismo uno de los factores más importantes para la expansión de la viticultura, por ser necesario para la Eucaristía. Alrededor de esta sana bebida, cuyo consumo moderado conlleva numerosos beneficios médicos, se ha desarrollado toda una cultura enológica con valores dignos de transmisión a las nuevas generaciones como el saber beber con moderación, la convivencia que en torno a este producto se crea o la búsqueda contínua de la mejora de la calidad de los caldos con las catas de vino.
Precisamente en estos momentos en que los jóvenes se ven seducidos por la cultura del botellón procedente de culturas del norte de Europa que fomentan el abuso del alcohol al estilo vikingo, creemos necesario más que nunca ofrecer la alternativa del uso adecuado como catalizador social de bebidas de baja graduación dentro de un consumo moderado, al estilo de nuestros antepasados romanos de la Bética que preferían aguar el vino para moderar su consumo y poder prolongar la convivencia sin sufrir los efectos negativos del abuso de alcohol.
Por todo lo anteriormente expuesto creemos que nuestra actividad no sólo debe mantenerse sino considerarse como primordial para mantener esa cultura y educación entre nuestros socios una vez cumplida la mayoría de edad. Confiamos en que estos argumentos logren convencer a la directiva claretiana y podamos levantar la suspensión en que actualmente se encuentra. En cualquier caso acataremos la decisión al respecto si bien entendemos que sería un error retirar de la programación de Aire Libre para sus socios este evento por complejos de imagen que son fácilmente subsanables con una adecuada política de comunicación. Les mantendremos informados.