Aunque debido al mal tiempo no pudimos celebrar todas las actividades programadas conseguimos reemplazarlas por otras de interior. A pesar de ello no nos impidió hacer el típico Pasaje del Terror, la magnífica velada, pequeñas marchas, talleres, etc., todos ellos ambientados en Halloween.
Como anécdota hay que remarcar el acondicionamiento del salón y barracón de monitores para la noche de tormenta, donde cupieron más de cien personas entre acampados, monitores, animadores, cocineros y sacerdotes.
Por supuesto agradecer la colaboración en materia religiosa de los tres sacerdotes que nos acompañaron y la presencia de todos y cada uno de los participantes ¡Hasta la próxima!
Francisco Manuel Martín Ambrosio
No hay comentarios:
Publicar un comentario