Colaboración Aire Libre - Belén Claret

Un año más llegamos a estas fechas tan señaladas, donde se respira un ambiente fraternal en todos aquellos que vivimos la Navidad desde la familia cristiana.

Es un momento donde todos los cristianos intentamos mejorar y hacemos un examen de conciencia de todo lo ocurrido durante el año que finalizará pronto; una fecha en la que el propósito de enmienda para el año próximo es protagonista de nuestros pensamientos y sueños, propósito que unos cumplen y otros no tanto.

Tras este difícil año donde la crisis ha sido el punto de mira de todos los hogares, me gustaría destacar lo positivo de las experiencias, y si algo hemos demostrado es que la necesidad hace la cercanía, el compañerismo, la compresión, la paciencia y tantos adjetivos calificativos que se pueden resumir en uno sólo, el amor; un amor que claramente se ve reflejado en María la Virgen donde dio a luz al niño Jesús en un pesebre, una familia que es el ejemplo para todos los cristianos, una familia feliz y lo más sorprendente de todo es que era feliz siendo pobres. 

Una conclusión que me gustaría recalcar, ya que esta crisis nos ha marcado para bastante, es que sepan que el secreto de la felicidad no se encuentra en el dinero, ni en suculentas comidas ni en nada material. Se encuentra al seguir el ejemplo de Jesús y de esta familia humilde y ejemplar.

Pues con todo esto les invito a que la vean expuesta en todos los magníficos belenes que nuestra ciudad nos brinda y más concretamente en el que se ha llevado a cabo, un año más, en el Colegio Claret de Sevilla. Un belén en el cual han participado gran parte de la familia claretiana, desde profesores, personal y padres hasta, como no, nuestra magnifica Asociación.

Aire libre se hará cargo, voluntariamente, de la vigilancia de este durante los días 26, 27, 28 y 29 de diciembre de 12,00h a 14,00h en horario de mañana y de 17,30h a 19,30h en horario de tarde, por lo que les invitamos nuevamente a que lo visiten. 

Yo, personalmente y conocedor del mismo, les recomiendo encarecidamente su visita pues es un gran belén que nada tiene que envidiar a otros muchos y, si la situación lo permite, aporten el donativo que buenamente puedan para aquellos que, como la familia del niño Jesús, no tendrán una Navidad digna.

Jaime Gómez Acero