Por cada actividad que hicieras tenías que pagar 1€ que iría destinado a la ONG Proclade Bética para ayudar a los más necesitados.
En la carrera continua te patrocinaba una persona que, por cada vuelta que dieras, donaba una cantidad de dinero.
Aire Libre participó activamente, sobre todo en fútbol, carrera y voleibol.
Fue un día diferente en el que cambiamos el habitual “sábado metido en casa” por una actividad deportiva ayudando también a los que más lo necesitan.
Esperemos que el año que viene se repita y con un mayor número de personas. Aire Libre volverá a estar, eso seguro.
Ángela Gil Sánchez-Carrasco
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